3 libros para entender el mundo de Franz Kafka. | ||||||
Este 03 de junio se cumplen 101 años de la muerte del escritor checo, que con una obra breve pero contundente, se granjeó un lugar indiscutible entre los grandes de la literatura universal. | ||||||
Martes 03 de Junio de 2025 | ||||||
Por: Excelsior | ||||||
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Kafka es un autor reconocido por obras que retratan la angustia existencial y la opresión del individuo frente a fuerzas incomprensibles y a la burocracia del siglo XX, algo que con el tiempo recibió el término "kafkiano". Su vida, como su literatura, estuvo marcada por la soledad, el conflicto familiar y la enfermedad. Hijo mayor de una familia judía, Kafka vivió bajo la sombra de un padre autoritario, con quien mantuvo una relación conflictiva que influiría profundamente en su obra. Aunque era una persona amable y con un fino sentido del humor, Kafka se sintió incomprendido durante gran parte de su vida, refugiándose en la escritura. Obras como La metamorfosis (1915) y La condena (1913) revelan sus emociones más íntimas y sus inquietudes existenciales. Durante su vida publicó poco y siempre con dudas; fue su amigo Max Brod quien, desobedeciendo el deseo de Kafka de que sus manuscritos fueran destruidos tras su muerte, publicó de forma póstuma novelas clave como El proceso y El castillo, asegurando así su legado literario que alcanzó la trascendencia universal. Kafka nunca logró establecer una relación amorosa duradera hasta conocer a Dora Diamant, con quien soñaba abrir un restaurante en Palestina. Ese deseo quedó inconcluso, como muchas de sus obras. Aun así, su voz literaria sobrevivió gracias a Brod, quien lo describió como “el más profético y perturbador cronista del siglo XX”. Kafka se convirtió, sin proponérselo, en una figura esencial de la literatura moderna. Murió el 3 de junio de 1924, a los 40 años, a causa de tuberculosis, en brazos de su última compañera, Dora Diamant. Repasamos en este artículo tres novelas fundamentales del universo creado por Kafka que se han vuelto verdaderos clásicos de la literatura a 101 años de su fallecimiento. 1. El castillo (1926) Publicada póstumamente en 1926, es considerada por muchos como la obra cumbre de Franz Kafka. Escrita en los últimos años de su vida, cuando la tuberculosis avanzaba con implacable determinación, esta novela representa la culminación de su madurez literaria, simbólica y filosófica. La historia sigue al agrimensor (profesional que estudia, mide y valúa la propiedad de un inmueble público o privado) de nombre K, quien llega a una aldea dominada por un castillo inaccesible con el propósito de cumplir una misteriosa encomienda. Sin embargo, su intento por establecer contacto con las autoridades del castillo se convierte en una odisea absurda, marcada por obstáculos burocráticos, malentendidos y un aislamiento creciente. Así, Kafka construye una parábola sobre el poder inalcanzable, la alienación y la lucha existencial por el sentido y la pertenencia. Pese a quedar inconclusa, El castillo se ha convertido en uno de los pilares de la literatura del siglo XX, objeto de múltiples lecturas e interpretaciones desde ámbitos literarios, filosóficos, teológicos y políticos. Su intensidad expresiva, su estructura compleja y su estilo único, que escritores de la talla de Hermann Hesse consideró digno de un “rey secreto de la prosa alemana”, consolidan a Kafka como una figura clave del canon moderno. 2. El proceso (1925) Escrita por Franz Kafka entre 1914 y 1915 y publicada tras su muerte en 1925, es una novela emblemática del absurdo existencial. Narra la historia de Josef K., un empleado de banco que es arrestado el día de su trigésimo cumpleaños sin saber por qué. A pesar de quedar en libertad, queda atrapado en un proceso judicial opaco, regido por normas incomprensibles y ejecutado por personajes que tampoco parecen entenderlo del todo. A lo largo de la novela, Josef K. intenta sin éxito descubrir el motivo de su acusación y defenderse dentro de un sistema laberíntico, dominado por la burocracia, la arbitrariedad y la falta total de lógica. Su recorrido lo lleva por oficinas oscuras, pasillos angostos y encuentros con figuras ambiguas que solo incrementan su confusión. Ni siquiera su abogado, enfermo y enigmático, puede ofrecerle claridad o consuelo. El clima de opresión crece hasta el trágico desenlace, cuando K. es ejecutado sin juicio ni explicación. Sus últimas palabras, siedo ejecutado «Como un perro», resumen el sinsentido de su destino y el desmoronamiento de su dignidad. El Proceso es una crítica inquietante al poder deshumanizante de las instituciones y una exploración poderosa de la impotencia del individuo ante lo absurdo. 3. La metamorfosis (1915) La metamorfosis (cuyo título original en alemán es Die Verwandlung, literalmente “La transformación”), es una de las obras más emblemáticas de Franz Kafka, publicada en vida del escritor, en1915. Su célebre inicio: “Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto”, introduce de inmediato al lector en una realidad alterada, donde el absurdo irrumpe sin explicación ni justificación. La historia sigue a Gregorio Samsa, un viajante de comercio que vive para sostener económicamente a su familia. Sin embargo, tras convertirse en un ser repulsivo e incomprensible, se convierte también en una carga. A través de tres partes, la narración muestra el progresivo deterioro físico y emocional de Samsa, así como el de su vínculo con sus padres y su hermana, quienes pasan de la preocupación al rechazo, en un proceso de alienación creciente. Este relato ha sido interpretado como una poderosa alegoría de la deshumanización del individuo en la sociedad moderna, así como de la soledad, la incomunicación y el sentimiento de culpa, temas recurrentes en la obra de Kafka. También es considerado un hito en la literatura del absurdo, anticipando corrientes literarias del siglo XX que explorarían el sinsentido de la existencia. La transformación de Gregorio no se explica nunca, lo que refuerza el clima onírico y pesadillesco del relato. Su carácter simbólico ha dado pie a múltiples lecturas: psicológicas, existenciales, sociales y hasta autobiográficas, considerando la conflictiva relación de Kafka con su padre, que siempre fue parte de su vida y obra como en otra obra posterior, conocido como Carta al padre (escrita en 1919 y publicada en 1952). |
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