Peligros de comer sal sin yodo: es más dañino de lo que crees

lunes 23 de junio de 2025

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Peligros de comer sal sin yodo: es más dañino de lo que crees.

¿Sabías que la sal sin yodo puede afectar tu salud? Descubre los peligros de consumir sal sin yodo y las enfermedades que puede desencadenar.

Jueves 19 de Junio de 2025

Por: Excelsior

Foto: .Canva

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Ciudad de México.- En la búsqueda de una alimentación más natural o menos procesada, muchas personas están dejando de consumir sal yodada sin saber que están eliminando un nutriente esencial: el yodo. Este mineral es clave para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, el desarrollo neurológico y el metabolismo.

Aunque parezca un cambio inofensivo, comer sal sin yodo puede desencadenar múltiples problemas de salud, especialmente en mujeres embarazadas, niños y personas con deficiencias alimentarias.

¿Qué es el yodo?

El yodo es un oligoelemento que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades, pero cuya ausencia puede tener consecuencias graves. Su función principal está relacionada con la síntesis de hormonas tiroideas, las cuales regulan muchas funciones del organismo, incluyendo la temperatura corporal, el metabolismo y el desarrollo del sistema nervioso.

Dado que el cuerpo no produce yodo por sí solo, es necesario obtenerlo a través de la alimentación. Por eso, desde hace décadas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la fortificación de la sal con yodo como una medida eficaz y económica para combatir su deficiencia a nivel poblacional.

Sin suficiente yodo en la dieta, el cuerpo no puede producir las hormonas necesarias, lo que puede derivar en trastornos graves de salud. La sal yodada es una de las fuentes más accesibles y prácticas para asegurar el consumo adecuado de este mineral.

¿Por qué es malo comer sal sin yodo?
El principal riesgo de consumir sal sin yodo es el desarrollo de trastornos por deficiencia de yodo (IDD, por sus siglas en inglés). Entre ellos destacan:

Hipotiroidismo: una condición en la que la tiroides produce insuficientes hormonas. Sus síntomas incluyen cansancio extremo, aumento de peso, depresión, piel seca y sensibilidad al frío.
Bocio: agrandamiento visible de la glándula tiroides, causado por el esfuerzo del cuerpo por compensar la falta de hormonas.
Retraso en el desarrollo cognitivo: en niños, la falta de yodo puede provocar daños neurológicos permanentes, especialmente si ocurre durante el desarrollo fetal o los primeros años de vida.
Disminución del coeficiente intelectual (CI): estudios indican que los niños con deficiencia de yodo pueden tener un CI promedio entre 10 y 15 puntos más bajo que quienes tienen niveles adecuados.
Incluso en adultos, una deficiencia prolongada puede provocar fatiga crónica, debilidad muscular, ritmo cardíaco lento y alteraciones en la concentración.

Riesgos que puede ocasionar en embarazadas: el embarazo es una etapa en la que el consumo de yodo se vuelve aún más crítico. Durante la gestación, la madre necesita una mayor cantidad de yodo para mantener su función tiroidea y para asegurar el desarrollo cerebral del bebé.
Consumir sal sin yodo durante el embarazo puede derivar en: abortos espontáneos, parto prematuro, bajo peso al nacer y retraso mental en el bebé.

Cretinismo: una enfermedad grave caracterizada por retraso mental severo, problemas de crecimiento y discapacidad física.
En etapas tan delicadas como el embarazo y la lactancia, la falta de yodo puede alterar el desarrollo neurológico del feto de forma irreversible. Por ello, las autoridades sanitarias recomiendan a las mujeres embarazadas asegurar su consumo de yodo mediante sal yodada y, si es necesario, suplementos prescritos por un profesional de la salud.

¿Por qué algunas personas prefieren sal sin yodo?
A pesar de estos riesgos, cada vez más personas optan por sales “gourmet” como la sal del Himalaya, la sal marina sin refinar o la flor de sal, creyendo que son más naturales o beneficiosas. Sin embargo, muchas de estas opciones no están fortificadas con yodo y no garantizan un aporte suficiente de este nutriente.

Algunas razones por las que se elige sal sin yodo:

Tendencia a consumir productos sin aditivos.
Malentendidos sobre lo “natural” y lo saludable.
Falta de información clara sobre el papel del yodo.
Lo cierto es que la ausencia de yodo no hace más saludable una sal; al contrario, la convierte en un producto incompleto desde el punto de vista nutricional.

¿Cómo asegurarte de consumir suficiente yodo?
Para evitar estos peligros, te damos algunos consejos prácticos:

Usa sal yodada en casa. Verifica que en la etiqueta diga “yodada” o “con yodo añadido”.
No elimines totalmente la sal de tu dieta, a menos que un médico lo indique. El equilibrio es clave.
Incluye otros alimentos ricos en yodo, como pescados, mariscos, algas marinas, productos lácteos y huevos.
Consulta con un profesional si estás embarazada, lactando o tienes una dieta vegana o baja en sal.
Evita excesos: el yodo en exceso también puede causar problemas tiroideos, por eso es importante consumirlo en las cantidades adecuadas.

Aunque parezca una decisión menor, existen algunos peligros de comer sal sin yodo. El yodo es un nutriente vital, por eso, antes de cambiar tu sal de mesa por una alternativa más “natural” o sin procesar, asegúrate de que contenga este mineral esencial. Una elección informada puede marcar una gran diferencia en tu bienestar y el de tu familia.