De Veracruz al mundo
KAIRÓS
Francisco Montfort Guillén
2025-08-06 / 21:50:58
Recuerden
La violencia vive con nosotros. A través de una lectura. O a través de un relato.

Mediante una experiencia. Pero todos conocemos un hecho. Algunos, cada vez

más. han vivido el terror. Unos en carne propia. Otros a través de algún conocido,

algún amigo, algún familiar. El miedo extremo que paraliza campea por todo el

país. Porque el régimen actual le dio carta de naturalización mexicana.

¿Cómo vivir en esta etapa oscura de México? Algunas ideas pergureñadas de la

obra de Rob Riemen El arte de ser humanos, Taurus, México, 2023, nos dan

algunas pistas.

Desde 2018 vivimos la promesa de un futuro promisorio que se esfumó. Si como

propone Nietzsche el hombre es lo que es a costa de lo que es, entonces López

Obrador es el gran defraudador de la nación mexicana. Llegó a poder gracias al

juego democrático.

Él lo ha convertido en “su poder”: porque él es quien propuso tratar como seres

iguales en libertad a los criminales; les ofreció “abrazos y no balazos”; es él quien

formó alianzas con esos grupos criminales para ganar elecciones; él destruyó el

sistema de salud para cambiarlo en fuente de negocios turbios para sus allegados;

él entregó la educación a demagogos ideologizados de extrema izquierda y a los

sindicatos que destruyeron la carrera magisterial por la carrera sindical; él

destruyó el sistema de asistencia social para romper la cadena hereditaria de ese

flagelo para ofrecer a los pobres dádivas a cambio de votos; fue López Obrador el

que creó, semana a semana, los nuevos “enemigos del pueblo” (periodistas,

intelectuales, demócratas y todo aquel que lo critique a él o a Claudia Sheinbaum).

En alianza con los milmillonarios del país, con los militares y gran parte de los

medios de comunicación de masas López Obrador transformó a la sociedad

mexicana de una sociedad sana en una sociedad enferma. ¿Qué significa esta

transformación? De acuerdo con Erich From una sociedad sana es la que tiene las

posibilidades de ser una sociedad pacífica. En cambio, una sociedad enferma está

transida por el miedo, vive bajo los temores de escuchar narraciones de masacres,

de vivir el terror, el desastre sentimental y emocional de perder bajo las balas del

crimen a un familiar, a un amigo, a un conocido.

Son muchos los seres humanos mexicanos que han visto canceladas sus

posibilidades de creer en los semejantes, de vivir conforme a los preceptos de la

cordialidad y la espiritualidad de los otros, en las personas con las cuales ya no

puede confiar. México vive una época de ansiedad, de fragmentación de las

relaciones sociales.

Es gracias a López Obrador que hoyt los mexicanos vivimos sin poder pensar en

nuestros valores espirituales pues vivimos pisoteados por la violencia entre

familias, entre examigos, ex camaradas que ahora llegan incluso a representar a

los enemigos.

Por estas razones no debemos olvidar al menos algún hecho de brutal violencia,

un hecho de crueldad criminal, un hecho de pérdida de conocidos, amigos,

familiares. Porque el inicio de la resistencia a la barbarie está en el recuerdo, en el

corazón y en el cerebro de cada uno de nosotros.

La perdida de la inocencia democrática en México inició un día de confianza

mutua, cuando fuimos a votar aquel infausto año de 2018. Salimos con alegría a

las urnas con el sentimiento de confianza de que el ganador luchaba por hacer

florecer en un estadio superior la democracia. Y esa alegre confianza fue

traicionada por López Obrador.

Con el ha llegado el reinado cínico de la negación de la igualdad de todos los

mexicanos para privilegiar a sus incondicionales y demagógicamente solo al

“pueblo bueno”. El cinismo lopezobradorista únicamente cree en sus principios: “a

mi no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”. Sobre esta roca está

cimentado su reino.

Los adornos corren a cargo de los grupos violentos con sus diarios actos de cobro

de piso, extorsiones, desapariciones, asesinatos, raptos, corrupciones profundas o

sea con actos que provocan baños de sangre, actos de furias, de venganzas, de

odios en una sociedad que ha olvidado por completo las preguntas sobre lo que es

vivir bien, en paz, en orden a los valores morales.

Los mexicanos, más que estar divididos entre “fifís” y “chairos”, debieran optar por

alinearse a los grupos que resisten con valor, dignidad, inteligencia frente a los

que, por el momento, se entregan a la mayoría gobernante que representa la

traición a los valores democráticos y se someten obsecuente al reinado del

cinismo morenista y su demagogia neofascista que la encubre con el manto de la

destrucción de las instituciones que sirvieron al mal neoliberal.

Recuerden. Si la mezcla de malestar físico y psicológico que nace del sentimiento

de la inminente amenaza de un peligro no fuera suficiente, el infierno se completa

con la anulación del sistema de justicia a la que ha sometido el país Claudia

Sheinbaum.

La malhadada reforma del poder judicial preparada como acto de venganza de

López Obrador en contra de un Poder constitucional que no se les sometió a sus

caprichos, deja desamparada a todos los ciudadanos que pierden al verdadero

poder ciudadano para defenderse de los atropellos de los poderes del Estado

Y ahora van por la joya de la corona. Deformarán tanto el sistema de elecciones,

que costó tantas vidas construir, que será imposible ganar una elección al partido

oficial. La demagogia no para. La presidente afirmó que van a consultar a la

ciudadanía mediante encuestas para conocer su opinión sobre diversos tópicos

para darle un baño a la reforma de “sabiduría popular”.

Precisamente gracias a la ola democrática que transformó el país sabemos que

las encuestas tienen muchas limitaciones para recoger conocimientos. Su función

es conocer opiniones y actitudes, no saberes. Y una reforma electoral requiere de

conocimientos profundos y especializados para mejorar el sistema democrático.

Se asegura que mediante encuestas recogerán la opinión sobre el financiamiento

a los partidos políticos y sobre la existencia de los diputados plurinominales. Ya se

sabe cuál es la opinión de la ciudadanía sobre los tópicos que conciernen a los

partidos políticos.

El proyecto de ley de Pablo Gómez, personaje siniestro que actúa como gran

comisario al estilo de la Cheka soviética. Ya incluye eliminar a los diputados de

representación proporcional que regularmente pertenecen a las minorías políticas.

Y también incluye dicho proyecto de reforma disminuir considerablemente el

financiamiento a los partidos.

Para los reyes del cash no representa mayor problema. Se ha podido constatar

que Morena y sus aliados reciben ingentes cantidades de dinero de dudosa

procedencia (si no claramente dinero sucio) en efectivo pues ha sido una de sus

herramientas para obtener sus triunfos electorales: apoyados en sumas

extravagantes de dinero.

Al reducir los presupuestos oficiales para hacer política, los partidos de oposición

o morirán de inanición, o serán siempre derrotados o se verán obligados a recibir

dinero no oficial para poder operar. En otros términos: es casi seguro que se

pierda la cancha pareja para la disputa por el poder político.

Si además le sumamos la intención de elegir a los integrantes de los órganos

electorales por medio de elecciones se perderá nuevamente la oportunidad de

contar con el personal profesional, selectamente preparado para conducir

imparcialmente los procesos electorales.

Recuerden: Si vivimos bajo el miedo por la inseguridad pública; si perdimos la

profesionalización de jueces y magistrados y la capacidad de juzgar con

imparcialidad del Poder Judicial; si perdemos el mejor sistema de elecciones en el

mundo para organizar elecciones imparciales, los responsables directos son

López Obrador y Claudia Sheinbaum. Recuerden que la memoria es el principio

de la auténtica resistencia.

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