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| Sicarios ejecutan al payaso ‘Farolito’; investigan posible venganza. | ||||||
| Hugo Haro Alarcón, acompañante de ‘Farolito’, tenía antecedentes por robo agravado y extorsión. | ||||||
| Domingo 16 de Noviembre de 2025 | ||||||
| Por: Excelsior | ||||||
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La secuencia del ataque, captada por las cámaras de seguridad del local, dejó al descubierto la precisión y sangre fría con la que actuaron los asesinos. En cuestión de segundos, los dos hombres fueron asesinados a quemarropa, en una ejecución que hoy es investigada por la Policía Nacional. Una cena que terminó en tragedia Según las primeras investigaciones, ‘Farolito’ y Haro habían llegado al restaurante para compartir un plato tras finalizar sus actividades del día. Ninguno imaginaba que dos sujetos ya se encontraban dentro del chifa, observándolos desde otras mesas mientras fingían ser clientes. Las cámaras muestran a uno de los atacantes vestido de negro, inmóvil, sin ordenar alimentos y sin apartar la mirada de la mesa donde estaban las víctimas. A su lado, un segundo sicario —con gorra blanca— hacía vigilancias discretas. Cuando ambos consideraron que era el momento, se levantaron de sus asientos, caminaron hacia ellos y dispararon directo a la cabeza. No hubo discusión, advertencia ni intercambio de palabras. Primero cayó ‘Farolito’, de 29 años, reconocido en Chimbote por sus presentaciones en fiestas infantiles y eventos familiares. Segundos después, Haro Alarcón fue ejecutado con el mismo método. Antes de huir, uno de los sicarios tomó los celulares y billeteras de ambas víctimas. Ejecución milimétrica El material audiovisual difundido en redes sociales y entregado a Criminalística es contundente. El sicario sentado, esperando sin prisa; la observación constante hacia las víctimas; el levantarse con absoluta seguridad; y los disparos dirigidos exclusivamente a la cabeza. Para los peritos, este patrón refuerza la hipótesis de un ataque planificado, con un objetivo claro y un seguimiento previo. ¿Quién era ‘Farolito’? El asesinato de Jeason Pacherres ha provocado conmoción entre artistas, animadores y familias que lo conocieron. Era uno de los payasos infantiles más solicitados de la ciudad, apreciado no solo por su trabajo artístico, sino por su carisma. En los últimos meses también colaboraba como ayudante en un negocio de piñatería perteneciente a la pareja de Haro Alarcón. La otra víctima, un hombre con antecedentes y amenazas De acuerdo con información policial, Hugo Haro Alarcón tenía antecedentes por robo agravado y extorsión, un detalle que abrió dos líneas claras de investigación: 1. Ajuste de cuentas por extorsión El comandante PNP Percy Chacón, jefe de la Depincri Chimbote, informó que Haro había tenido recientemente discusiones y amenazas de muerte con un presunto cabecilla vinculado a actividades extorsivas. En su teléfono celular se hallaron mensajes que apuntan a un conflicto previo. 2. Un posible conflicto amoroso Otra hipótesis señala la existencia de una disputa sentimental que podría haber desatado tensiones con terceros. Aunque la Policía evita profundizar, esta versión permanece abierta mientras se analizan más testimonios. Abren carpeta de investigación Agentes de la PNP, peritos de Criminalística y representantes del Ministerio Público llegaron de madrugada al restaurante para el levantamiento de los cuerpos y el acopio de pruebas. Los cadáveres fueron trasladados a la Morgue Central de Chimbote, donde se realizarán exámenes forenses que podrían aportar información crucial sobre la hora y modo de muerte. Las autoridades ya buscan identificar a los autores materiales e intelectuales, quienes actuaron con evidente preparación y un claro conocimiento del entorno. Un crimen que sacude a Chimbote El doble homicidio ha generado profunda indignación entre vecinos, comerciantes y artistas de la zona centro. La violencia registrada durante el ataque —sin máscaras, sin prisas, sin fallos— deja un mensaje inquietante sobre la capacidad operativa de las bandas criminales que circulan en la provincia del Santa. Para muchos, lo ocurrido en La Carpa no solo marca el asesinato de un artista querido, sino un recordatorio del peligro que se vive en zonas urbanas donde la inseguridad ha escalado. La Policía Nacional continúa analizando las cámaras del local y revisando videos de comercios cercanos para reconstruir la ruta de escape de los sicarios. Al mismo tiempo, se esperan los resultados de Criminalística y las declaraciones de testigos que se encontraban cerca del establecimiento. Aunque el caso recién empieza, la escena es irrevocable. Dos hombres fueron perseguidos, vigilados y ejecutados por sicarios que estuvieron sentados a pocos metros, esperando el instante exacto para matar. Una imagen que ha dejado a Chimbote en shock y que podría convertirse en uno de los crímenes más violentos registrados este 2025 en la región Áncash. |
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