Por Omar Zúñiga
Éramos muchos y parió la abuela.
En medio de la crisis que atraviesa la Máxima Casa de Estudos de Veracruz, la UV, se aparece otra crisis en la educación superior jarocha, con la UPV.
Apenas el lunes pasado, el diputado José Reveriano Marín Hernández, quien también es líder de la Sección 56 del SNTE, celebró con un evento en el Congreso del Estado, el 45 aniversario de la Universidad Pedagógica Veracruzana.
La institución, decía la información oficial, actualmente tiene 16 centros escolares y una amplia oferta en maestrías y doctorados.
También presidente de la Comisión Permanente de Educación y Cultura de la LXVII Legislatura, Reveriano “refrendó su compromiso de respaldar a esta institución en el impulso y promoción de proyectos que beneficien a las y los trabajadores de la educación, pero sobre todo, de aquellos que prevean un alto impacto en la sociedad para mejorar la educación de niñas, niños y adolescentes”. Uuufff.
Estas afirmaciones van de la mano con las promesas de la gobernadora Rocío Nahle de impulsar a la educación superior de Veracruz, garantizando su calidad y también su gratuidad.
Pues este discurso, no por justo y bien trovado, deja de ser puro cuento, o al menos eso es lo que debe pensar la flamante secretaria de Educación Claudia Tello, quien nomás no tarda en salir de una bronca (generada por ella misma) cuando ya está metida en otra.
Resulta que apenas este jueves 23 de septiembre, la “Comunidad de la UPV”, a través de un desplegado, denuncia que la institución atraviesa una grave crisis operativa y presupuestal que amenaza con detener sus funciones sustantivas: docencia, investigación y formación de miles de profesionales de la educación en todo el estado.
Actualmente tienen presencia en 16 regiones, como dice Reveriano, y más de 7 mil 400 estudiantes activos.
A pesar de eso, manifiestan que hoy por hoy, la UPV enfrenta una realidad alarmante:
Falta de pagos a docentes externos y aplicadores de exámenes diagnóstico.
Reducción de cuotas de recuperación para inscripción a la licenciatura, sin otorgar respaldo financiero.
Carencia de recursos básicos e insumos para operar en los 16 Centros Regionales de Estudio.
Centralización de recursos propios sin rendición de cuentas.
Riesgo inminente de frenar programas educativos y académicos.
Por eso, advierten que sin financiamiento claro ni diálogo institucional, se pone en riesgo la sostenibilidad de la UPV y, por tanto, el derecho a una educación de calidad.
Ponen de manifiesto un pliego petitorio, en el que demandan
Recursos suficientes para garantizar la operación de la UPV.
Respeto a la autonomía operativa de nuestra institución
Mesas de trabajo con las autoridades educativas y financieras del estado
Y sobre todo y lo que más llama la atención es que exigen que haya transparencia sobre los recursos centralizados por la SEV.
No es la primera ocasión en que doña Tello es señalada de meterle mano al cajón y por eso ha recibido varios señalamientos, sea por torpeza, ignorancia o haiga sido como haiga sido, hasta por omisión existe responsabilidad.
La gobernadora tiene en sus manos la solución: poner a una persona capaz en la SEV, una de las instituciones más sensibles de la adminsitración estatal, que requiere alguien con conocimiento y capacidad, para poder solucionar la problemática que genera esta quimera de mil cabezas.
La comadre se puede regresar al Senado.
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No hubo sopresa, el Congreso del Estado deteminó imponer la medalla Heberto Castillo a doña Gloria Sánchez, una mujer de izquierdas que se formó al lado de ese gran líder también de izquierda, congruente consigo mismo hasta su muerte, oriundo de Ixhuatlán de Madero, el ingeniero Heberto Castillo.
Felicidades y enhorabuena a Gloria Sánchez por este más que merecido reconocimiento.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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