La esquizofrenia sigue asociada 'erróneamente' a la peligrosidad y el aislamiento. | ||||||
'La esquizofrenia sigue siendo, hoy en día, una de las enfermedades mentales más incomprendidas y estigmatizadas', reveló la doctora Susana Gómez-Lus | ||||||
Jueves 22 de Mayo de 2025 | ||||||
Por: Excelsior | ||||||
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"La esquizofrenia sigue siendo, hoy en día, una de las enfermedades mentales más incomprendidas y estigmatizadas. Asociarla con peligrosidad, incapacidad o aislamiento refuerza barreras que impiden una inclusión real en ámbitos como el laboral, educativo, relacional o cultural", señaló Gómez-Lus, con motivo del Día Mundial de la Esquizofrenia, que se conmemora este sábado. Una campaña para dar voz y romper el estigma La doctora también se sumó a la campaña #SoyMásQueEsquizofrenia, que busca normalizar esta condición entre la población general y romper el estigma que la rodea. La iniciativa comenzó en 2023 mostrando el día a día de las personas con este diagnóstico; luego, enfrentó mitos sobre la enfermedad y ahora busca dar voz a su entorno familiar, social y laboral, clave para el acompañamiento. Por su parte, Lluïsa Arbat, directora del Departamento Médico de Otsuka Pharmaceutical España, destacó la importancia de la campaña y la colaboración con asociaciones de pacientes para lograr un cambio social profundo y acabar con los prejuicios que afectan el entorno de quienes viven con esquizofrenia. De acuerdo con datos citados, dos de cada tres personas con este diagnóstico consideran insuficiente su apoyo social. El entorno social, un recurso terapéutico clave El doctor David Fraguas, jefe de la Sección de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, indicó que el entorno social tiene un alto valor terapéutico, ya que se asocia con mayor participación en programas de intervención, mejor evolución clínica y menor riesgo de recaídas. "La participación en actividades de ocio también mejora la calidad de vida. Aunque parezca evidente, es fundamental recordar que las personas con esquizofrenia pueden ser tan sociables y disfrutar de la vida como cualquier otra", agregó. El empleo como motor de inclusión Fraguas subrayó que el trabajo ofrece "una función y un lugar" en la sociedad, facilitando la socialización. Sin embargo, las tasas de desempleo entre personas con esquizofrenia siguen siendo significativamente más altas que en el resto de la población, situándose entre 80 y 90 por ciento en países de la OCDE. Cristina Parrado, paciente de la Federación Salud Mental Andalucía, resaltó la importancia de contar con un entorno laboral positivo, que puede marcar la diferencia entre "hundirse" o "salir adelante". "Para alguien con esquizofrenia, sentirse comprendido, respetado y acompañado no es un lujo, es una necesidad. Cuando el entorno muestra respeto en lugar de prejuicio, todo cambia. Con un ambiente laboral comprensivo, flexible, seguro, informado e inclusivo, puedes comenzar a confiar, expresarte, seguir tu tratamiento y construir tu propio proyecto de vida", expresó. Apoyo social y familiar para una vida digna Ana Iritia, paciente y presidenta de la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental de Aragón (ASAPME Aragón), pidió a la sociedad incluir a quienes viven con esquizofrenia y verlos como iguales, pues son personas que luchan a diario contra una enfermedad y necesitan apoyo familiar, laboral y social. "Los amigos son fundamentales en este proceso. Ayudan a evitar la soledad que muchas veces enfrentamos las personas con un problema de salud mental. En mi caso, tengo buenos amigos que me han ayudado mucho; son mi mayor tesoro", comentó. Rosa Cortijo, integrante de la Asociación Vizcaína de Familias y Personas con Enfermedad Mental (AVIFES), afirmó que la familia desempeña un papel decisivo, ya que a veces es el único círculo de apoyo emocional, social y relacional. También advirtió que los conflictos familiares graves tienen un impacto negativo en la evolución de los trastornos mentales. En cambio, cuando la familia está informada, formada y comprometida, se convierte en un recurso invaluable. "Vivir con un diagnóstico de esquizofrenia no siempre es fácil: hay momentos de confusión, miedo y aislamiento. Pero saber que mi familia está ahí ha marcado una gran diferencia. No se trata de tener todas las respuestas, sino de estar presente", concluyó. |
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