México ha contratado ahora en el futbol mexicano a dos grandes figuras, Sergio Ramos y James Rodríguez, ambos nacidos del Real Madrid, uno como eterno capitán, ahora Tigres contrató a Ángel Correa, buen jugador del Atlético de Madrid. Esas son las contrataciones que valen, las que llegan a motivar a los equipos y suman más gente a taquilla. Han sido convocados al Juego de las Estrellas y sin duda será un espectáculo. Recuerdo cuando llegó James al Real.
EL JAMES DEL REAL MADRID
Llegó por el aeropuerto Suárez-Barajas, el colombiano en el que el Real Madrid cifra esperanzas, un chaval, James Rodríguez, que seguramente su padre le puso al nacer el nombre de James por James Bond y la raza no lo pronunció cómo era debido, y le atizaron el James, así a secas, como si a John Wayne le dijeran Jon. Pagaron por el angelito 80 millones de dólares al equipo francés AS de Mónaco, cerca de donde Rafa Márquez creó su grandeza. De allí se fue al Barcelona. James metió el gol más bello del Mundial, según los que votaron en la página de los expertos de la FIFA. Y ahora, junto al alemán Kroos, y Cristiano, Ball y todas esas contrataciones millonarias, el Real volverá a reinar como barredora. He estado en esas tiendas del Real Madrid. Ahora inauguraron una de dos pisos con elevador en la Gran Vía, allí donde Agustín Lara quería alfombrarla de claveles, y bañarla con vinillo de jerez. El negocio de esa empresa es vender camisetas. Cada una de ellas vale cerca de 90 o 95 euros, casi mil pesos, y cuidan que en la piratería de los afro europeos, los que tiran sus cosas en las banquetas, no haya camisetas de los jugadores. La de Cristiano Ronaldo llegó a vender en la primera temporada un millón de ellas. O sea, recuperaron los 90 millones de euros que pagaron por su fichaje. Aunque no todo entra para el club, le dan una comisión a Adidas, que fabrica las camisetas y otro a las tiendas, aunque sean de ellos. Pero no solo sale uno con una camiseta, el día que me metí, hace dos meses aproximadamente, salí con bufanda, balones, juegos completos para los nietos y mi tarjeta de crédito pujaba con esos galácticos. Los vendedores más históricos han sido Beckham, que era un ulito, como dirían en jarochilandia, y Cristiano, que es otro. Jugadores que no solo juegan fútbol, adornan las portadas de las revistas como Vogue.
|
|